Fernando Ónega, Pendonero de Honor, y su carta de Navidad

“Madrid, madrugada del 24 de Diciembre de 2020.

Ilustres y queridos hermanos de la Gran Familia Pendonera de León:

Continúo en deuda con vosotros. Hace exactamente catorce meses os agradecía emocionadamente vuestro nombramiento y acogida como vuestro hermano y excusaba mi asistencia a mi propio bautizo por razones insuperables.

Pasado ese tiempo, sigo con mi gratitud, porque ser Pendonero de León es tan alto honor que a veces tengo ganas de salir a la calle con un cartel que lo pregone, que “el dinero y el querer no se pueden esconder”.

Hoy, día de Nochebuena, os quiero escribir a través de vuestra secretaria Mayte simplemente para poner mi corazón cerca de vosotros. Para felicitaros estas Fiestas y para desearos que el año 2021 signifique la superación de la mala racha que llevamos.

Lo hemos pasado mal. Lo estamos pasando mal. Hemos visto demasiada muerte y demasiado cerca. Hemos visto demasiado paro y demasiada gente en los Bancos de Alimentos y pidiendo los auxilios de Cáritas. Demasiado sufrimiento del que seguro que no se libró la Gran Familia Pendonera.

Yo no soy quien para anunciaros nada. Pero sí soy quien, como periodista, para intuir que todo eso se va a superar. Quizá tengamos algún bache, pero la salida de la crisis, de todas las crisis que sufrimos, se conseguirá porque colectivamente queremos salir.

Os invito a tener esa confianza. Pero os invito, sobre todo, a salir del pesimismo que a todos nos contagia. Os invito a sonreir frente a la adversidad. Y os invito a que sigáis unidos como Familia Pendonera, que es un estímulo para la solidaridad y la hermandad de que presumimos los pendoneros.

Os envío un saludo muy cordial y, por supuesto, os deseo que esta noche, además de Nochebuena, sea una Nochefeliz para cada uno de vosotros y vuestras familias. Y que el 2021 nos traiga el sosiego y la prosperidad que necesitamos. Un fortísimo abrazo,

Fernando Ónega”